Zapatero a tus zapatos, que dice el refranero español. En el caso del clan Ballester esta máxima ha regido la vida familiar desde hace tres generaciones. Abuelos, padres e hijos dedicados a fabricar calzado de forma artesanal y utilizando como principal material la piel de primera calidad. Toda actividad tiene un principio, un germen. El de Toballe Calzados está en los abuelos, que eran zapateros remendones. Sus hijos, Antonio y Eulalia, dieron un paso más y comenzaron a diseñar y a hacer zapatos. La tercera generación, con Antonio Ballester a la cabeza, es la que ha conseguido expandir la empresa familiar con una gama de productos en los que se combinan tradición, manteniendo vivo el proceso artesanal de fabricación heredado, con los estilos y diseños más actuales. Dos pilares que han posibilitado la expansión de Toballe Calzados más allá de las fronteras y mercados de la Región de Murcia.
Más de 100 modelos diferentes fabricados artesanalmente
Con sede central en el polígono industrial de Totana, Toballe Calzados cuenta en la actualidad con siete tiendas de venta al público. Cinco de ellas se encuentran en Murcia y dos en Granada. Producen más de un centenar de modelos diferentes de zapatos, siendo especialistas en bota safari, wallabee, sandalias bios, ibizencas. Sus famosas ‘pisamierdas’ fabricadas en diversos colores son archiconocidas por los clientes de toda la Región. La fórmula de su éxito está en su comodidad y en su asequible precio. “Es posiblemente el modelo que más trabajo lleva. El proceso artesanal de producción requiere diversa mano de obra especializada. Es un zapato que lleva hasta 27 artículos diferentes para su fabricación, así que tiene que pasar por muchas manos antes de que esté terminado”, explica Antonio Ballester.
La producción anual de Toballe Calzados está entre los 80 y 120.000 pares. Una de las estrategias de la marca es fabricar lo que venden, lo que demanda el mercado. Entre sus objetivos más próximos se encuentra la apertura de un nuevo establecimiento.
Tenemos muy claro que hay que utilizar siempre piel de calidad porque es, junto con el diseño, la mejor carta de presentación de nuestros productos. Optamos principalmente por piel nacional, casi siempre compramos en Igualada (Barcelona) y nos la terminan en Lorca
Fabricación Tradicional
El proceso de producción en Toballe Calzados consta de diferentes áreas: almacén de pieles, sección de corte, sección de preparado, cadena de montaje, sección de cosido y lijado, sección de acabado y sección de envasado.
La originalidad también está en el ADN de la familia Ballester. Ellos mismos diseñan y reinventan sus modelos para adaptarlos a la moda de cada temporada, ya sea con los zapatos de invierno como con las sandalias y alpargatas de verano. Su oferta en zapatos abarca desde las tallas para bebés hasta toda la numeración de adultos, en hombre y mujer.
Un par de zapatos pueden cambiar tu vida, para bien o para mal, según te sienten. En Toballe Calzados prefieren que siempre sea para bien, así que trabajan para no permitir ni una sola opción a la incomodidad, conscientes de que la competencia no siempre juega limpio. “La oferta china es nuestra principal competencia. Utilizan pieles de baja calidad y por tanto, menor coste, y además en un producto no artesanal”.
Pero no son solo zapatos lo que ofrece en su catálogo de productos Toballe Calzados. Fabrican también bolsos, carteras, cinturones, mochilas, correas, y complementos en general. Comercializan con dos marcas: La Auténtica y Safari.
La vida se hace andando, así que mejor hacerlo con zapatos cómodos, de calidad y asequibles, porque todo el mundo merece estrenar calzado de ven en cuando.
Texto: TERE MARTÍNEZ
Fotos: PEDRO TERUEL
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